Fang Sung Gong: Práctica de relajación
El Fang Sung Gong, es una práctica en la que se usa la respiración para relajar todo el cuerpo, puede ser utilizado para tratar todo tipo de enfermedades crónicas, y es relativamente fácil de hacer.
Para comenzar, colócate en la posición supina que se muestra en la imagen. Acuéstate con una almohada cómoda, manten la cabeza lo más alineada posible con tu columna (la almohada no debe elevarla demasiado) y los brazos extendidos junto al cuerpo. Las piernas deben estar extendidas con naturalidad.
Cierra los ojos, cierra la boca naturalmente y deja que los dientes superiores e inferiores se toquen con suavidad. La punta de la lengua toca ligeramente el paladar.
inspira y espira con naturalidad a través de la nariz. Lo importante es que regules y ajustes tu respiración, lo que significa que ésta deberá ser suave, lenta, profunda, cíclica y constante mientras dure la experiencia
Éste método incluye ciertas palabras para ayudar a la relajación. Mientras inhalas, piensa en la palabra "quietud". Mientras exhalas, piensa en la palabra "relax".
Mientras piensas en la palabra relax, relaja conscientemente cada parte de tu cuerpo. Relaja una parte de éste durante cada ciclo respiratorio. Ve de la cabeza a los brazos, manos, pecho, abdomen, espalda, cintura, nalgas, piernas y finalmente los pies, en ese orden.
Después de que todos los músculos del cuerpo se han relajado, haz lo mismo con tus vasos sanguineos, nervios y órganos internos para que también se relajen.
Para ayudar a recordar la técnica, los doctores chinos ofrecen el siguiente poema de relajación.
Poema del Fang Sung Gong
Con un cómodo cojín yazgo en mi cama;
Mantengo el cuerpo cómodo y relajado.
Inspiro y espiro naturalmente,
Y digo la palabra "quietud" y "relax" en silencio.
Pienso en la palabra quietud mientras inhalo,
Y en la palabra relax mientras exhalo.
Mientras digo en silencio la palabra relax,
Digo a los músculos que se relajen.
Primero, relajo cabeza, brazos y cuello,
Luego pecho, abdomen, cintura y espalda.
Finalmente, digo a las piernas y pies que estén relajados.
Después de repetirio tres veces para que
el cuerpo esté cómodo,
Digo a los órganos y cavidades que se relajen.
Mantengo un ritmo respiratorio firme,
contenido y continuo
Mientras enfoco la atención en el abdomen.
Cuando mí mente entra en un estado de quietud mental,
Gozo de esta especie de somnoliento pero despierto estado de conciencia.
Después de permanecer en este estado por un corto periodo,
Me froto el rostro, me levanto, doy una vuelta y me siento bien.
Antonio Mª Rabaneda
